La durabilidad de un pegado viene determinada, entre otros factores, por el esfuerzo al que está sometido. Los puntos de adhesión más débiles pueden reforzarse fácilmente para aumentar su durabilidad.
Junte las piezas que se van a pegar y muévalas de forma similar al esfuerzo al que se verán sometidas posteriormente. De esta manera, identificará las fuerzas que actúan y la dirección de estas, lo que le permitirá reconocer el tipo de esfuerzo.
Es importante realizar tratamientos superficiales (limpiar polvo, grasa, lijar, etc.) sobre las piezas con las que se va a trabajar, ya que su aplicación permite optimizar la adhesión y cuando menos, reproducir las características de la adhesión en grandes cadenas productivas y preservar los niveles de calidad diseñados.
La viscosidad del adhesivo debe ser adecuada a la estructura geométrica fina y al estado energético de la superficie. Esto significa que las desigualdades de la superficie deben ser rellenadas y las capas de adhesivo deben tener un espesor capaz de recubrir las holguras entre los sustratos. De ser así, la totalidad de la superficie podrá participar en la adherencia.